¿Cómo le podía
decir que habían tenido un hijo?
Sapphie Benedict
había perdido su virginidad con Rik Prince, un atractivo guionista de
Hollywood. Convencida de que Rik estaba enamorado de su hermanastra, Sapphie
pensó que no lo volvería a ver y que nunca tendría ocasión de informarle sobre
las consecuencias de su breve aventura amorosa.
Cinco años más
tarde, se reencontraron en París. Sapphie se dio cuenta de que todavía lo
amaba, pero sus vidas eran más complicadas que nunca. No le podía declarar su
amor ni mucho menos... confesarle que era padre de un niño precioso.