Los hermanos
McKenna.2º de la saga.
Se acabaron sus días
de playboy.
Riley McKenna llevaba
una vida de lujos. Hasta que se quedó sin el dinero de su familia y tuvo que
trabajar. Cuando pidió empleo en el restaurante de Stace Kettering, ella no se
quedó particularmente impresionada con sus ojos azules y su sonrisa
encantadora. Tenía una política de tolerancia cero hacia los ligones. Había
tenido una mala experiencia y no estaba dispuesta a repetir el mismo error.
En cuanto a Riley,
pensaba que Stace se enamoraría de él como todas las demás. Pero estaba a punto
de descubrir que sus tretas de mujeriego no le iban a servir de nada en el
mundo real.
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