1.
¿Conseguiría la bella domar a la
bestia?
A Diego Acosta se le había terminado
jugar al polo, así que ahora vivía recluido en una preciosa isla donde pasaba
sus noches a solas con sus pesadillas en lugar de con las bonitas mujeres que
antaño lo asediaban.
¡Cuando apareció Maxie Parrish en su
vida, irradiando exuberancia y amor por la vida, no pudo apartar su mirada de
ella! Entonces, con la misma determinación que le hizo llegar a lo más alto en
los circuitos internacionales de polo, tomó la decisión de seducirla y
conquistarla.
Pero esa vez tenía muy claro que no
quería cicatrices
No hay comentarios.:
Publicar un comentario