1.
Él quería enseñarle lo abrasadora que
podía llegar a ser una noche en el desierto…
El futuro de la mina de diamantes de
Skavanga estaba en peligro. Britt Skavanga necesitaba una inyección de capital
cuanto antes, y un misterioso inversor árabe conocido como Emir estaba
dispuesto a dársela…
Britt viajaría al reino de Kareshi,
situado en pleno desierto, para enfrentarse a su arrogante benefactor. Si ella
llevaba los fríos diamantes del Ártico en la sangre, entonces la fina arena de
esa tierra baldía corría por las venas del jeque Sharif al Kareshi.
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